UBICACIÓN DE LA FAUNA EN COLOMBIA

UBICACIÓN DE LA FAUNA EN COLOMBIA

En cuanto a fauna silvestre Colombia posee 51 áreas naturales pertenecientes al Sistema de Parques Nacionales, estos espacios requiere del concurso de todos los grupos humanos que habitan dentro de ellos o en sus zonas de influencia para la conservación de sus recursos naturales tanto de flora como fauna entre otros(ver mapa No. 1).

Mapa No. 1

Estado actual de la fauna en Colombia 

Las tres cordilleras colombianas han proporcionado una variedad de ecosistemas que se extienden desde los climas cálidos, pasando por los templados, hasta llegar a los más fríos, con paramos y nieves perpetuas en las altas montañas. La variedad de nichos ecológicos origino una diversidad de especies con amplios o reducidos rangos de distribución geográfica; que permite en el primer caso, una extensa distribución genética entre sus individuos, y en el segundo caso, tener la mayoría del componente genético en un área reducida. Estas últimas requieren de gran atención si se tiene en cuenta que fácilmente pueden ser eliminadas por un evento ocasionado por el hombre, esto es, sobre explotación, de forestación  contaminación o cambio climático, el Instituto Humboldt, reporto en el boletín No. 11 de enero de 1999, que existe en fauna, esto es, mamíferos, aves, reptiles y anfibios, aproximadamente 3290 especies. Los peces, a pesar de su gran importancia biológica y económica son todavía poco conocidos; sin embargo, algunos autores reportan aproximadamente 2900 especies, si bien este reporte sigue siendo conservador sobre la cantidad real de ellas, es posible que hasta hoy se sigan reportando y describiendo nuevas especies para Colombia, actualmente, se desconoce completamente el componente genético de muchas de las especies reportadas, y que han sido consideradas como únicas, algunas en peligro de extinción, otras, posiblemente, no se conocerán nunca debido al rápido desequilibrio ecológico. Con los avances de la Biología Molecular y la Biotecnología en países desarrollados, se está poniendo al descubierto el potencial de las plantas y animales nativas tropicales, cuyos principios activos, varios patentados fuera de la legislación colombiana, están siendo investigados bajo los más estrictos estándares para aplicar a la medicina del siglo XXI. Mientras tanto, en países en vías de desarrollo, se siguen aplicando los conocimientos empíricos de la tradición indígena oral, y un uso, en forma de genéricos, en tiendas naturistas como medicina alternativa. Así mismo, tampoco se conocen los genes con un beneficio común para los seres humanos existentes en muchos animales con potencial genético para la investigación médica. Si bien se tienen planes de conservación; como el desarrollo de estrategias nacionales de conservación de componentes fundamentales de la biodiversidad, contribuir mediante la coordinación y la generación de información, recurrir a los diferentes actores involucrados para estimular su colaboración, crear redes de instituciones e individuos y abordar los temas desde las diferentes perspectivas tanto de conocimiento, conservación y aspectos legales e institucionales (Instituto Humboldt, 1995), estos se quedan cortos frente a la velocidad del daño ecológico y a la lentitud de la legislación colombiana.